Aíto nunca habla de titulares y suplentes si no de iniciales y no iniciales. Lleva décadas planteando los partidos con diez o incluso más jugadores y buscando con sus rotaciones tanto el máximo rendimiento propio como el progresivo desgaste del rival. Así lo hizo en el Barcelona durante muchas temporadas, luego en DKV Joventut con un teórico menor potencial y, como no, así lo hace en una Selección con doce estrellas consiguiendo además que los adversarios inicien los partidos con la sensación de que cuando ellos empiecen a notar desgaste saldrán del banquillo contrario tipos llamados Gasol, Navarro o Garbajosa, por ejemplo. Para quienes no hayan seguido de cerca la trayectoria de Aíto podrá sorprender ver como los “roles” de la Selección se han dividido entre doce pero los que llevamos un par de décadas conociéndolo, simplemente confirmamos lo que ya intuíamos. Eso le viene de lejos…
Recién llegado Aíto al Barcelona de los Epi, Solozabal, Sibilio y compañía le pregunté si era partidario o no de repartir papeles entre los jugadores – roles que se dice ahora – antes de iniciarse la temporada. Su respuesta fue tajante: “Pues no Miguel, no lo soy”, para iniciar a continuación su habitual gesto de tragar saliva y proceder a una pausada y convincente argumentación. “No me siento capaz de decirle a un jugador que será el referente del equipo si no sé ni si habrá otro que hará tantos méritos como él. En todo caso creo que los papeles, más que repartirlos, son los propios jugadores con su rendimiento los que se los ganan”. ¿Y cómo me acuerdo yo de esa respuesta y su argumento transcurridas más de dos décadas? Pues porque esa respuesta me impactó especialmente, primero porque empezaba yo a entrenar algún equipillo y Aíto era ya un referente y después al ver como esa declaración de intenciones tenía confirmación en el primer partido de liga, en la pista del Real Madrid, en su debut oficial como entrenador del Barcelona; Epi iniciaba el partido sentado en el banquillo y en cinco inicial Aíto incluía a un joven desconocido llamado Julián Ortiz. Hay que recordar que entonces todos los equipos tenían un cinco titular definido y las hoy llamadas rotaciones eran mínimas por no decir inexistentes.
NOTA: Por cierto, Epi se ganó en pocas semanas, con un rendimiento extraordinario, el rol de estrella indiscutible del Barcelona de la década de los 80.
lunes, 11 de agosto de 2008
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1 comentario:
Sí, sí, te digo lo mismo que a Román que mucho hablar de las rotaciones de Aito pero hoy Pau Gasol y Rudy han jugado 35 minutos. ¿Cómo lo valoras??
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