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martes, 25 de mayo de 2010

Los valores de las Ligas Adecco

El triunfo de los proyectos deportivos, el desarrollo del ingenio para crecer desde la modestia, el impulso que da la ilusión, ese intangible decisivo para acometer retos que pueden parecer imposibles.


Llegan las finales de unas competiciones con formatos diseñados desde la búsqueda de la justicia deportiva – el mejor de la fase regular obtiene la recompensa del ascenso directo – y de la emoción que ofrecen unos playoff siempre inciertos, siempre repletos de ilusión, drama y espectáculo. El baloncesto se ha vivido y sigue viviéndose con una intensidad insuperable en estas ligas fundamentales para el desarrollo profesional y deportivo de cientos de jugadores, de decenas de entrenadores con sus respectivos equipos técnicos, de periodistas especializados que cubren la información desde los medios locales. Las Ligas Adecco han encontrado el respaldo de miles de aficionados que, repartidos en 39 equipos, también han disfrutado de su espacio para implicarse en la emoción del baloncesto.

Se acerca la hora del balance, de las cuentas de resultados, de la comprobación de si lo que se planeó se ha cumplido. Y claro, en ese análisis aparecerán ejemplos para todos los gustos y colores pero, en general, la apreciación de ambas competiciones, Oro y Plata, cada una con sus realidades, con sus diferencias, es que los objetivos deportivos se han cumplido sobradamente. Que muchos jugadores, jóvenes y veteranos – que también éstos tienen derecho a seguir aportando experiencia a nuestro deporte – han encontrado su lugar, lo mismo que entrenadores noveles y consagrados, lo mismo que clubes que irrumpen desde categorías autonómicas hasta los que arrastran trayectorias brillantes entre la élite. Porque el baloncesto es de todos y por lo tanto debe llegar a todos.

Las Ligas Adecco poseen la fuerza de la ilusión de muchos por vivir momentos especiales que tantas veces parecen reservados a unos pocos. Las Ligas Adecco abrazan sueños que provocan reacciones emocionantes como las protagonizadas por las aficiones de La Laguna y Melilla recibiendo como campeones a sus equipos, eliminados en semifinales de los playoff de Oro. El baloncesto en estado puro, el triunfo de los proyectos deportivos, el desarrollo del ingenio para crecer desde la modestia, el impulso que da la ilusión, ese intangible decisivo para acometer retos que pueden parecer imposibles. Todos esos valores representan las Ligas Adecco para nuestro deporte.

jueves, 13 de mayo de 2010

El Mundial ya ha empezado

Van volviendo de Estados Unidos y todos hablan del Mundial, de su participación con la Selección. Calderón, Marc, Rudy… declaran su ilusión por volver a hacer algo grande, su deseo de competir por una causa por la que se sienten absolutamente implicados. Desde aquí vemos como la pareja Navarro – Ricky diseñan un baloncesto de lujo, imparable en Europa. Desde aquí vemos como jugadores fundamentales en la Selección alimentan deseos de disfrutar con el baloncesto, con lo que significa un grupo, un proyecto. Tengo la sensación de que justo cuando las principales competiciones van llegando a su desenlace el Mundial va tomando forma, el reto que pone de acuerdo a todos los aficionados empieza latir, despacio pero constante…

Ojala esté con la Selección Pau Gasol pero más allá de que nuestro mejor jugador de todos los tiempos vuelva a implicarse con el objetivo de ser los mejores del mundo creo que la fuerza de la Selección radica en la suma de calidad e ilusión. Imposible obtener éxitos con sólo una de esas dos virtudes. Los clubes, sus Presidentes, Directores Deportivos, y otros cargos de responsabilidad a la hora de diseñar proyectos deben entender que sólo con grandes jugadores no se consigue el objetivo. Que sin el componente de implicación, de deseo, de amistad, los equipos difícilmente acaban triunfando.

Últimamente he visto ganar al Barcelona y he visto como sus jugadores se alegraban de una manera especial y mientras los oía y observaba me acordaba de las sensaciones que transmite la Selección en los últimos años. Mucha calidad en el Barça, mucho trabajo y muy buen rollo entre todos. Ni un solo cambio en toda la temporada, un bloque que se aprecia, que se ayuda. De cara al futuro, pocas variaciones en su plantilla, las necesarias pero siempre entendiendo que lo que se construye es un equipo. ¿Qué tiene que ver esto con el Mundial? Para mi, todo. Es un modelo, es un método que desde hace unos cuantos años ya funciona con enormes resultados en la Selección.

lunes, 3 de mayo de 2010

Vender baloncesto desde las Ligas Adecco

Me cuentan del extraordinario ambiente con el que se están viviendo los Playoff de ascenso y descenso de las ligas Adecco. En general, pabellones repletos de aficionados, atención máxima de los medios de comunicación locales, autonómicos, implicación absoluta de las diferentes poblaciones en el objetivo de sus equipos…

Sentirse ganador, sentirse protagonista de un éxito o, en el polo opuesto, pelear hasta e último aliento por evitar la triste sensación de un descenso. Y para ello y además de la profesionalidad de sus deportistas, algo fundamental: el trabajo del club, de sus dirigentes, de las figuras concretas de los responsables de comunicación, en ocasiones profesionales expertos, en otras jóvenes iniciados en el periodismo que a cambio de casi nada dan casi todo. Siempre, elementos esenciales para “vender” baloncesto, para implicar al entorno. Gente de enorme valor cuando se generaliza sobre nuestro deporte. Porque más allá de las promociones globales es el boca oreja, es el insistir desde la modestia, el llegar hasta cualquier rincón lo que hace que el baloncesto crezca.

Y luego y factor clave, sobre la pista, el espectáculo no defrauda. Porque el nivel de juego, el grado de emoción, la incertidumbre con la que se están viviendo cada uno de los partidos responde a un proyecto deportivo ambicioso y a la vez asumible por sus protagonistas. El baloncesto llega a muchos lugares y se promociona entre miles de aficionados a través de la Ligas Adecco. De ahí el enorme valor de estas competiciones de Oro y Plata.