Cada día dedico un rato para hablar con algunos de los entrenadores implicados en la Adecco Oro y pulso las sensaciones que tienen ante la nueva temporada. Por cierto, vaya lujazo de técnicos que reúne nuevamente la competición con nombres propios como Ricard Casas, Aranzana, Paco García, Luis Guil, Andreu Casadevall, Moncho Fernández, Nacho Lezcano, Jareño, Ángel Navarro… todos los mencionados con experiencia en lo mas alto del baloncesto profesional español y a ellos uniéndose otros tantos conocedores de las categorías FEB como Javi Juárez, Alejandro Martínez, Carlos Frade, Paco Aurioles, Gonzalo García, Rubén Domínguez, Javier de Grado, Raventós o el debutante Berni Álvarez que cambia la pista por el banquillo y se lanza a la aventura de ser entrenador… Es decir, dieciocho entrenadores nacionales que dispondrán del privilegio de poder desarrollar su profesión en una liga que – por opinión unánime – se confirma como una de las mejores de Europa.
Por eso cuando hablo con ellos en estas fechas donde el esfuerzo de esta larguísima pretemporada se compensa con la suma de ilusiones de futuro, percibo de todos ellos la satisfacción y la tranquilidad – por ahora - de estar ahí, de ser uno de los elegidos para formar parte de esa plantilla de entrenadores de elite que cuentan con la Adecco Oro como una competición de máximo nivel donde poder realizarse plenamente al convertir su pasión en profesión. Nadie es ajeno a una coyuntura económica que condiciona todos los aspectos de la sociedad y por supuesto el deporte también pero a pesar de ello la Adecco Oro vuelve a presentar ese aspecto atractivo, apasionante hasta el punto de empezar a movilizar ya aficiones – me cuentan que 3.000 abonados en Santiago - que entienden la experiencia Adecco como la oportunidad de estar en el baloncesto de elite y además hacerlo desde la coherencia, desde las posibilidades reales.
Estamos en la cuenta atrás y en apenas unos días ya estaremos atentos a cada jornada donde como decía Moncho Fernández no habrá sorpresas porque en la Adecco Oro los resultados imprevistos son demasiado habituales como para calificarlos de sorpresa. Estaremos atentos a la apuesta de Huesca y su entrenador Ángel Navarro por un baloncesto ofensivo extraordinario. Atentos a la adaptación de los nuevos equipos a las distancias en triples y al beneficio de los que ya vivieron con esa línea la pasada temporada. Atentos a la capacidad de Luis Guil y su equipo para hacer realidad el sueño murciano o la de Casas y compañía en Girona para seguir disfrutando del baloncesto. Veremos cómo se desenvuelve Berni Álvarez en un banquillo reprimiéndose de salir a tirar triples o la eficacia de Aranzana con un Cáceres diseñado para estar entre los mejores… Muchos focos de atención desde Canarias o Melilla donde Alejando Martínez – en la fusión de Tenerife - , Carlos Frade – desde La Palma - y Gonzalo García – poniendo buena cara al mal tiempo por la sucesión de lesiones - quieren cumplir el objetivo en el que se quedaron a las puertas la pasada temporada hasta Santiago donde el “Obra” de Moncho Fernández tiene la difícil misión de hacer valer los pronósticos. Galicia sí, con Ourense y Lugo ilusionando como siempre de la mano de Paco García y Rubén Domínguez, como Burgos, como Palencia, como León, como Navarra que ingresa por vez primera en Oro al igual que lo hace Alcazar. Veremos como se comporta Lleida en su regreso a la competición y si en Axarquía siguen desafiando con la juventud como aliada. Durante las próximas semanas iremos abordando una la competición desde todos los puntos de vista deportivos, una Adecco Oro que ya late y ya da muestra de esas sensaciones ilusionantes que empiezan a contagiarse entre aficionados, jugadores, entrenadores, directivos, prensa local… ¡Que empiece ya!
Por eso cuando hablo con ellos en estas fechas donde el esfuerzo de esta larguísima pretemporada se compensa con la suma de ilusiones de futuro, percibo de todos ellos la satisfacción y la tranquilidad – por ahora - de estar ahí, de ser uno de los elegidos para formar parte de esa plantilla de entrenadores de elite que cuentan con la Adecco Oro como una competición de máximo nivel donde poder realizarse plenamente al convertir su pasión en profesión. Nadie es ajeno a una coyuntura económica que condiciona todos los aspectos de la sociedad y por supuesto el deporte también pero a pesar de ello la Adecco Oro vuelve a presentar ese aspecto atractivo, apasionante hasta el punto de empezar a movilizar ya aficiones – me cuentan que 3.000 abonados en Santiago - que entienden la experiencia Adecco como la oportunidad de estar en el baloncesto de elite y además hacerlo desde la coherencia, desde las posibilidades reales.
Estamos en la cuenta atrás y en apenas unos días ya estaremos atentos a cada jornada donde como decía Moncho Fernández no habrá sorpresas porque en la Adecco Oro los resultados imprevistos son demasiado habituales como para calificarlos de sorpresa. Estaremos atentos a la apuesta de Huesca y su entrenador Ángel Navarro por un baloncesto ofensivo extraordinario. Atentos a la adaptación de los nuevos equipos a las distancias en triples y al beneficio de los que ya vivieron con esa línea la pasada temporada. Atentos a la capacidad de Luis Guil y su equipo para hacer realidad el sueño murciano o la de Casas y compañía en Girona para seguir disfrutando del baloncesto. Veremos cómo se desenvuelve Berni Álvarez en un banquillo reprimiéndose de salir a tirar triples o la eficacia de Aranzana con un Cáceres diseñado para estar entre los mejores… Muchos focos de atención desde Canarias o Melilla donde Alejando Martínez – en la fusión de Tenerife - , Carlos Frade – desde La Palma - y Gonzalo García – poniendo buena cara al mal tiempo por la sucesión de lesiones - quieren cumplir el objetivo en el que se quedaron a las puertas la pasada temporada hasta Santiago donde el “Obra” de Moncho Fernández tiene la difícil misión de hacer valer los pronósticos. Galicia sí, con Ourense y Lugo ilusionando como siempre de la mano de Paco García y Rubén Domínguez, como Burgos, como Palencia, como León, como Navarra que ingresa por vez primera en Oro al igual que lo hace Alcazar. Veremos como se comporta Lleida en su regreso a la competición y si en Axarquía siguen desafiando con la juventud como aliada. Durante las próximas semanas iremos abordando una la competición desde todos los puntos de vista deportivos, una Adecco Oro que ya late y ya da muestra de esas sensaciones ilusionantes que empiezan a contagiarse entre aficionados, jugadores, entrenadores, directivos, prensa local… ¡Que empiece ya!
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