Resulta que la pasada semana hablaba con Willy Villar (Basquet Mallorca) sobre diferentes temas relacionados con la competición. Abordábamos algo interesante como es la figura del Director Deportivo en los clubes profesionales y la necesidad de potenciar y a la vez definir perfectamente ese papel esencial en el baloncesto actual. Tras repasar los clubes de la Adecco LEB nos dimos cuenta que hay bastantes que carecen de ese cargo.
Respeto pero discrepo de los presidentes que renuncian a esa figura por cuestiones presupuestarias y de los entrenadores que desconfían de que les pongan por encima un Director Deportivo. Discrepo amablemente porque el baloncesto evoluciona desde hace años hacia el trabajo en equipo y todos los equipos necesitan alguien con esa capacidad para entender, aconsejar, delegar, intervenir… para dirigir. Para tener una visión general de todos y cada uno de los segmentos que componen el área deportiva de un club.
Soy un convencido de que la figura del Director Deportivo, dirigida en la línea adecuada, puede llegar a resultar para los clubes de una rentabilidad deportiva y económica incuestionable. Conocer el mercado de jugadores y entrenadores, saber las necesidades internas de un equipo y estructurarlo adecuadamente a la competición en la que participe, incidir en todos los aspectos organizativos del club que puedan repercutir en el rendimiento deportivo. Podría seguir añadiendo frases que definieran la función del Director Deportivo aunque, seguramente, todo quedaría resumido en “la capacidad para tener una visión transversal del baloncesto”. Figuras así siempre suman en los clubes.
lunes, 6 de octubre de 2008
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