Empecemos a prepararnos para unos cambios que se vivirán en la Adecco Oro la próxima temporada y en el resto de competiciones a partir de la 2010-11. Quiere ello decir que no sería malo empezar a trabajar con los más jóvenes en aquellos aspectos que se analicen como nuevos elementos que varíen el juego del futuro.
La conexión jugador exterior-interior variará. El espacio entre la amenaza de tres puntos y la que provenga del poste medio aumentará de tal manera que incidirá en los planteamientos tanto ofensivos como defensivos. Las nuevas dimensiones de la pista acentuarán esa creciente tendencia de abrir la pista, de ampliar espacios, de liberar ese tráfico de pesos pesados cerca del aro que tantas veces colapsa los ataques.
Se avecina una variación en el reglamento respecto a las dimensiones de la pista alejando la línea de tres puntos de 6,25 a 6,75 que obligará a los tiradores a adaptarse a un tiro más lejano. Consultados muchos jugadores y técnicos consideran mayoritariamente que esa variación, aún siendo importante, no afectará espectacularmente los porcentajes de tres puntos en aquellos buenos tiradores. Las exigencias defensivas actuales, la presión que se ejerce sobre los especialistas ya obliga hoy a buscar lanzamientos más lejanos a los 6.25 por lo que, al igual que sucedió años atrás con la inclusión de la línea de tres puntos, será cuestión de meses, quizás una temporada, hasta que los jugadores tomen la medida de la nueva distancia. Claro ejemplo encontramos en aquellos jugadores que se incorporan la NBA. Los que son buenos triplistas en Europa lo siguen siendo en Estados Unidos.
Pero acerquémonos a los pivots. La zona de tres segundos se estrecha considerablemente. En el juego de espaldas al aro el jugador se encontrará de pronto mucho más cerca del aro.Llegar a esa posición, considerada hoy como clave tácticamente y desde donde se genera mucho juego, se convertirá en un elemento táctico fundamental ya que aquellos especialistas en el juego de espaldas al aro adquirirán un protagonismo determinante. Aquellos equipos que tengan jugadores hábiles en poste bajo, sobretodo buenos pasadores, tendrán mucha ventaja.
Y es la combinación de ambas novedades – distancia del tirador, cercanía del interior - la que provoca el gran cambio táctico del baloncesto del futuro. Es la ampliación de la distancia entre “amenazas” la que obligará a los entrenadores a replanteamientos sobre nuevos conceptos de juego tanto en el ataque como en la defensa. Todo parece indicar que las escasas dimensiones de la zona deja espacio para un solo un pivot provocando que se incida aún más en esa tendencia creciente de jugar con cuatro jugadores abiertos y uno interior. Las composiciones de las plantillas pueden evolucionar hacia menos pero fundamentales especialistas en el juego interior y más en el dominio del juego de cara a canasta. La figura del “tres-cuatro”, ese jugador alto, rápido, fuerte físicamente para luchar en el rebote, con capacidad para jugar de cara y, puntualmente de espaldas, con tiro exterior, con capacidad para penetrar… Ese jugador completo, jugador total, puede sustituir la figura del “cuatro” abierto actual dejando la zona para los “cinco” puros.
El juego con cuatro abiertos, con más espacio en la zona intermedia – la que va desde la línea de tres puntos a la zona de tres segundos – puede hacer reaparecer buenos tiradores de dos puntos, tiradores de cinco metros que ahora optan por dar un paso atrás y buscar exclusivamente el tiro de tres. El tiro después de bote será un fundamento a recuperar. El hecho de dejar la zona de tres segundos para tan sólo un jugador interior provocará que reaparezcan los buenos penetradores que se beneficiarán de más espacio. Nos acercamos, teóricamente, a un juego más abierto, más fluido donde la defensa deberá recorrer más metros si quiere adaptarse al ataque…
Si las variaciones tácticas ofensivas se presentan interesantes, las defensivas todavía aportan una mayor complejidad al trabajo de los entrenadores. Porque si bien en los últimos años las tendencias de juego han provocado un análisis y posterior evolución en los diferentes tipos de defensas del bloqueo directo y del poste bajo con las consecuentes rotaciones, a partir del incremento de la distancia entre interior y exteriores habrá que analizar cómo evolucionan las situaciones de ayuda al poste bajo.
El recorrido será mayor, la distancia a la hora de recuperar o de rotar defensivamente se incrementará por lo que de pronto aparecerán nuevas formas, nuevos conceptos defensivos que harán evolucionar el juego, que provocarán nuevos y apasionantes debates a partir de conceptos innovadores.